Con un puñado de pegatinas en el bolsillo, de esas que queman, que estás deseando pegar donde y como sea. De camino hacia algún local, Dremen deja su rastro por el centro de Madrid una noche de febrero de 2011. Empiezan a repetirse estos paseos en familia. Los San Jueves tienen la culpa. Pronto más imágenes.
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